El viaje a BERLIN

No entramos por la puerta de Brandenburgo, simplemente le dijimos Hallo, la miramos por unos minutos y nos depedimos cordialmente, Auf Wiedersehen.
Fueron pocos días, aunque los suficientes para llenar la tarjeta de memoria de mi cámara de imágenes, aquí una selección que uno no sabe si es la mejor o la peor, simplemente hubo que elegir entre muchísimas fotos muy poquitas.

funda de saxo manchada de sangre?

Jazz,,

máis jazz¨¨¨

la cosa va ahora de té

Gentes varias por las calles





Niños caminan hacia alguna gamberrada
























SIn saber muy bien qué hacer

encuentro en el parque

¿¿¿...???

US army check point.

















El tipo del abrigo marrón en frente del autocar

Museo de nombre impronunciable pero de valiosa visita

Larga jornada de trabajo

esqueleto de museo

Hombre sin cara nos mira

Eles dous

Petit pédale

HELSINGOR

En esta pequeña localidad al norte del Copenhagen se encuentra Kronborg Slot, el castillo que inspiró a Shakespare en su Hamlet. Pasen y vean.












Este tipo tan salado custodia las mazmorras del castillo




















Barco reposando en el canal que rodea el pueblo

Casita en frente del castillo

Jardines alrededor de Kronborg Slot

Los coches en Helsingor se tiran de cabeza al mar

Recorriendo pasadizos por las mazmorras de Kronborg Slot

Seguimos caminando las mazmorras

Niño camina perdido

Ventana dentro del castillo

Beautyful Mess

Al lado de casa se encuentra est especie de descampado lleno de ropa vieja abandonada, colchones mojados, zapatos extraños, periódicos de otro tiempo, sofás de cartón piedra y pájaros buscando algo con lo que echar el rato. Pintoresco y sucio lugar.

Yo con mis compañeros de piso franceses en una pose a lo Idioterne

Foto a otra foto... estaba también en este lugar. Dos tipos haciendo el ganso.

Tuvimos que tocar algunas cosas desagradables, pero estos franceses son bastante apañados y compraron guantes de látex.

Hojas de periódico sobre hojas de otoño

Ropa sucia abandonada en red.

Piña y sofá

Mas Piña y Sofá

Guillaume, mi compañero de piso francés, haciendo de Mimo

Cementerio Kierkegaard.

Al lado de casa, a tan solo 10 minutos andando, 4 o 5 en bici, está situado este curioso e inmenso cementerio dedicado al escritos danés Kierkegard. Simplemente espléndido

Estas hojas rojas devorando el muro me apasionan. En este país, cuando sale el sol, las sombras son lo más interesante, como la de ese árbol melenudo que está pintado en el cesped. Simplemente una tarde de maravillosas luces y sombras

Flores en el cementerio Kierkegaard

En el cementerio

Desde pequeño me han gustado los cementerios, ya saben, ese olor a paz que se respira. Alguien ha replicado alguna vez cierta morbosidad en ello, aunque para mí se trata simplemente de un lugar al que me gusta ir . Al poco de llegar a Copenhagen escuché que Kierkegaard estaba enterrado en uno situado tan solo a 10 minutos de mi casa. Lo tenía claro, pronto iría a visitarlo.
Fue sobrecogedor, no solo por visitar a Kierkegaard y brindarle mi gesto más amable, sino porque los cementerios en Copenahgen son extraordinarios, bellísimos. Una especie de jardines botánicos bañados de mil colores; las tumbas están mimetizadas entre la vegetación, difícil percatarse de su presencia ya que son simplemente un elemento más de un jardín donde Armonía domina las sensaciones.Ahora, a diario, cuando brilla el sol, me acerco al cementerio a ver a los niños jugar, a los enamorados besarse y a los ancianos, que parecen estar escogiendo meticulosos el lugar en el que descansarán el resto de sus vidas.

Las cosas que dejó Teresa













Vino, sin decir nada, se quedó al menos una semana; Tak.

Esculturas en el museo Luisiana, más o menos a 45 minutos en tren de Copenhagen









Serie de Teresas esperando el tren y, a veces, mirándose al espejo redondo de mi cámara.

Barco en frente de los jardines del museo...

Árbol malo

Ella

Serie de cuatro fotos sobre un ex agente secreto danés con aliento a Carlsberg

yo retratado por ella

La mano izqda de Teresa sujetando un pintoresco cepillo mientras la dcha inmortliza su floración.